lunes, 15 de julio de 2013

Poncho Sánchez le puso corazón



Estandarte. Conguero nacido en Texas calentó la noche fría del sábado con su magistral concierto en el María Angola. El latin jazz y la salsa de verdad se vistieron de gala.

Segundo Alcalde.

El frío empezaba a golpear fuerte en Lima. Eran casi 15 grados que desanimaban a la gente a salir a disfrutar de esos sábados que siempre lucen coquetos. Pero en Miraflores había un lugar donde la temperatura comenzaba a elevarse como por arte de magia, exactamente cuando las manijas del reloj apuntaban las diez de la noche.

Era el Centro de Convenciones del Hotel María Angola, que si bien no presentó todas las butacas llenas fue testigo de una velada musical que los amantes del jazz latino y la salsa recordarán por los siglos de los siglos. ¿Pero quién fue el culpable de que se vivan casi dos horas de magia musical? Ese fue el gran Poncho Sánchez, a quien ayer le sobró corazón –del que fue operado hace unos meses– para hacer deleitar a su público. Quien es considerado el estandarte del jazz latino, con su clásico sombrero y sentado frente a sus inseparables congas saludó a los presentes con un “Buenas noches, Perú. ¿Cómo les va? Gracias, Lima, por estar acá”.

Desde el primer tema que puso en escena Poncho Sánchez –‘The feeling of jazz’, de su último CD en tributo a John Coltrane– el público empezó a animarse, a hacer de la noche algo diferente. Porque de estar sentados moviendo la cabeza al ritmo de las notas musicales, tocando con las palmas de las manos la clave o abrazados con sus parejas, comenzaban a bailar, nada les importaba, solo ser felices y dejarse llevar por los ‘solos de congas’ del nacido en Laredo, Texas.

La gente gritaba a voz en cuello los temas que querían escuchar, los preferidos y clásicos, pero Poncho Sánchez sorprendía por ejemplo tocando ‘Guaripumpe’ (en este tema hizo el corito de la ‘Cartera’ de Larry Harlow), ‘Morning’, ‘Conmigo’, ‘Watermelon man’, ‘Afro blue’ (en homenaje a su maestro Mongo Santa María), ‘A nigth in Tunisia’, donde se destacaban sus músicos en sus respectivas interpretaciones.

La iluminación y el sonido, de muy buena calidad, sirvieron para el lucimiento del trombonista y director musical Francisco Torres, el trompetista Ron Francis Blake, el saxofonista Rob Hardt, el timbalero Joey de León, el bongoncero y campana Angelito Rodríguez, el bajista René Camacho y el pianista Andy Langham.

Sánchez, quien alternaba tocando, bailando y cantando, y que en todo momento irradiaba sencillez ante su público, interpretó como corolario de su magistral presentación en Lima dos temas que desataron la euforia en su máxima expresión en el María Angola, el bailable ‘Son son charari’ y el pegajoso ‘Bésame, mamá’.

El concierto de Poncho Sánchez fue simplemente un espectáculo digno de ver alguna vez en la vida. Todo coincidió para que en el escenario desbordara calidad, como no podía ser de otra manera.

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