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lunes, 29 de febrero de 2016

Psicología del Coleccionismo: La hoguera de las vanidades



“Los coleccionistas son seres egoístas que no entienden por qué los demás no comprenden su pasión por la música; “¿Por qué no son tan apasionados como yo?”, inquieren; y es que no solo sienten la música, la letra de las canciones o tonada y el ritmo, sino que disfrutan llenar los vacíos reales o virtuales de los espacios destinados a los discos, portadas, letras y partituras que los llevan a colmar su gozo secreto. De hecho, todos los días despiertan con la ilusión de encontrar la pieza que encaje en su delirante juego de rompecabezas”. Enrique

Como psicólogo de profesión y melómano de corazón, hallé el tema perfecto para escribir un artículo que combinara la disciplina científica con la pasión musical: el coleccionismo, visto desde el ámbito psicológico. El coleccionismo es algo apasionante porque nos permite abordarlo desde varias perspectivas. Desde lo social y cultural, hasta lo clínico, el hábito de coleccionar se ha convertido en materia de investigación por parte de estudiosos de las ciencias sociales.

Cuando hablamos de coleccionismo y coleccionistas de discos, resulta inevitable relacionarlo con el concepto de melómano. Algunos consideran que por regla general todo coleccionista es melómano, lo cual no es absolutamente cierto.No hay que olvidar que el auge de la compra y venta de acetatos ha dado pie al surgimiento de comerciantes que acumulan pastas con el único objeto de venderlas al mejor postor.

Entiéndanme, no estoy criticando el comercio ni a los comerciantes de vinilos. Me molestan, eso sí, los usureros descarados que venden discos de $10.000 en $100.000 con la mayor desfachatez. Solo quienes desarrollamos una profunda pasión por la música podemos entenderlo. Es una extraña sensación de bienestar extremo. Adquirir discos de vinilo o cd se convierte en un delicioso placer, y aún más, disfrutar del preciado tesoro que se acaba de conseguir: el hecho de admirar la carátula, limpiar el disco, ponerlo en la tornamesa, escuchar el scratch, y guardarlo junto a los demás ejemplares de nuestra colección, es todo un significativo ritual mágico y único.

Sin embargo, esto que para nosotros parecer normal, para psicólogos, psiquiatras y sociólogos ha sido materia de estudio en búsqueda de respuestas a interrogantes tales como: ¿por qué coleccionamos?, ¿qué conduce a las persona a acumular objetos?, ¿es un hábito sano o es para preocuparse?

Indudablemente el coleccionismo, en su justa medida, es un hobby enriquecedor que aporta beneficios psicológicos en cuanto al desarrollo de habilidades con la memoria, el orden, la paciencia y la constancia. Hasta aquí podríamos hablar de una “patología sana”, como lo definió el Dr. Vallejo, quien sintetizó la visión positiva del coleccionismo basado en la motivación, la necesidad de una actividad libre, la autosuperación, la autoafirmación, la búsqueda de aceptación, y el algunos casos, la misma vocación de artista. Otras bondades que ofrece el coleccionismo son el desarrollo intelectual, el lenguaje y la socialización, y facilita superar el aislamiento social.

Pero los laberintos de la mente ignoran los límites de las “justas medidas”. El hábito de coleccionar también tiene su lado oscuro, y ocurre más frecuentemente de lo que se puede imaginar. La gran mayoría de coleccionistas de discos son compradores compulsivos y esta es la forma más sencilla de identificar una patología mental. Es un riesgo que corre cualquier fanático, pues sin darse cuenta, pasa de ser un simple aficionado a un individuo obsesivo, capaz de derrochar su capital, descuidar su familia y desperdiciar su tiempo en algo que a todas luces no deja de ser más que un mero pasatiempo.

De hecho, la psicopatología moderna define el coleccionismo obsesivo como “una conducta ligada a naturalezas maníacas y megalómanas, estrechamente relacionada con comportamientos premórbidos, como la usura o la avaricia”. En términos cristianos, esto significa que un coleccionista “enfermo” puede observar incrementos anómalos del estado de ánimo, así como delirios de grandeza, poder, riqueza u omnipotencia y obsesión compulsiva por tener el control.

También se afirma que coleccionar objetos de manera exagerada es síntoma de un trastorno obsesivo-compulsivo, del cual existe una variante conocida como “Síndrome de Diógenes” (personas que viven solas y llenan ese vacío acumulando objetos) y adicción a las compras, patologías mentales que padece aproximadamente el 12% de la población (López, 2001). ¿O acaso no les ha pasado, amigos coleccionistas, que van pasando por la calle 19 o el mercado de las pulgas, y sienten la inevitable necesidad de ir a comprar discos?

Lo curioso del asunto es que acumular objetos es un hábito que la mayoría de personas hemos tenido en algún momento de nuestra vidas. En mi caso ha sido una constante: a los 11 años empecé a coleccionar comics de Kalimán, Arandú, Águila Solitaria, Memín, Fuego, El Valiente, y cuanta publicación lanzaba al mercado la Editora Cinco. Llegué a tener más de 1.200 ejemplares que por obra y gracia de mi papá fueron a parar a la basura; después me dediqué a los llaveros, la filatelia, la numismática, y a guardar celosamente diarios con noticias históricas. De todo eso, solo conservo los periódicos. Más adelante, cuando me apasioné por la salsa, inicié mi colección de acetatos, hábito que había dejado de lado pero que retomé el año pasado.


Lo que resulta coincidente en las fuentes que he consultado, es que coleccionar es sinónimo de amar, y resulta infructuoso buscar motivaciones para explicar este fenómeno. Obviamente, en el caso nuestro, la pasión por la salsa es el motor que nos lleva a adquirir las producciones de nuestros ídolos. Eso es lo que podemos decir de labios para afuera, lo extrínseco. Pero no hay forma de acercarnos al elemento sentimental, a lo que internamente nos motiva a aumentar nuestra existencia personal de vinilos.

También se afirma que los coleccionistas combinan instintos que van desde lo delicado hasta lo vulgar, desde lo espiritual hasta lo primitivo, y casi siempre, evidencian un egoísmo extremo.

Pero pese a todo lo que dicen los estudios sobre los coleccionistas pasivos y patológicos, no se puede dudar que estos siempre son tratados con respeto en sus círculos sociales. Los encuentros de melómanos y coleccionistas dan fe de ello. Este tipo de eventos le han dado realce, relevancia, reconocimiento a un hábito, que más allá de lo clínico y psicológico, ha permitido que la cultura por la buena música se conserve, que se sigan escuchando los clásicos, que se continúe apostando por lo artístico y que existe una inmensa minoría para quienes es fundamental comprar solo original. Y aquí vale la pena reconocer que el coleccionismo brinda un aporte valiosísimo en el espectro socio-cultural: contribuye a la creación de nuevos estímulos culturales y educativos y materializa el legado del pasado para conservarlo como heredad de inmenso valor, tanto pecuniario como histórico.

Retomo los interrogantes planteados al comienzo de mi escrito para tratar de darles una definición personal: ¿Qué es un melómano?, pues un amante de la música, una aficionado a la melodía, no necesariamente un “fanático” (cuyo significado textual nos puede remitir nuevamente a perfiles patológicos) o experto. Por eso sostengo que es tan melómano quien colecciona acetatos como quien descarga archivos digitales. No solo es melómano el coleccionista, investigador y musicólogo. También puede serlo quien compra el cd, quien va al concierto, quien no se pierde el programa radial ni el de videos musicales o quien va al bar periódicamente a escuchar la música de su agrado. ¿Qué es un coleccionista (de música)?, un melómano cuya pasión por determinado género o artista lo lleva a dedicar parte de su vida a adquirir sus discos.

La calidad de coleccionista no se adquiere por la cantidad de acetatos que posea en sus estantes, sino por el hecho de adquirir regularmente, comprados, regalados o intercambiados, piezas musicales de su predilección. Aquí abro un paréntesis para referirme a algunos personajes mezquinos que consideran que solo es coleccionista quien tiene varios miles de discos en su haber. Nada más absurdo. Es tan coleccionista quien posee diez mil acetatos como quien acaba de empezarla. Es tan coleccionista quien tiene toda la colección de Machito como el que posee la de Eddie Santiago. Es tan coleccionista Paul Mawhinney, quien tiene dos millones y medio de discos, como yo, que entre vinilos y cd apenas llego al millar. No es una cuestión de números: se trata de una forma de vida.

Por fortuna, son muchas más las personas humildes, amables, sencillas, y sobre todo, libres de sentimientos egoístas, con quienes he tenido el placer de compartir mi afición por la música. Uno de ellos, mi buen amigo Luis Alfonso Buitrago, quien perdió absoluto interés por seguir comprando música y prometió dejarme su extensa colección de acetatos, me pregunta cada vez que puede: “¿y para qué seguir comprando más mugre si todo se puede conseguir gratis por internet, para que se muera y sus hijas los boten a la basura o los regalen?”.

Entonces yo le digo: nosotros somos un poco como esos acetatos: circulamos por ahí, tenemos una vida útil, y después, vamos a parar a la basura. ¿A quién le importa pensar lo que pase mañana si cuando muera no voy a saber qué van a hacer con mi música? El coleccionismo es un delicioso placer que solo nosotros sabemos experimentar y podemos entender.

sábado, 27 de febrero de 2016

Inmortalizados Sophy, Remi y Roberto Roena



Fueron exaltados al Salón de la Fama de la Música junto a otros artistas boricuas


El Salón de la Fama de la Música en Puerto Rico inmortalizó esta noche a los cantantes Sophy, Antonio Barasorda, y José Vega "Remi", así como al músico Roberto Roena, durante su ceremonia anual de exaltación y premiación, celebrada en el Teatro Antonio González Caballero, en Carolina.

La intérprete de "La última palabra" fue acogida con sonoros aplausos al ser nombrada.

Sophy agradeció el apoyo y cariño recibido a través de toda su carrera y dedicó su exaltación a su progenitora.

"Qué bonito es saber que uno es profeta en su tierra", manifestó la artista.

"Esto se lo quiero dedicar a Dios y a mi madre que ha sido el amor más grande de mi vida", agregó.

Por su parte, el creador del payaso "Remi" celebró el galardón junto a sus hijos y nietos, que viajaron de sorpresa desde Miami para acompañarlo en la gala.

Vega reconoció el esfuerzo que hizo su madre para sacarlo adelante sola, y festejó que su personaje haya cumplido 36 años entreteniendo a los niños de Puerto Rico y Latinoamérica.

"Nunca pensé que iba a estar 36 años con la carita pintada", expresó el artista.

Al mismo tiempo, agradeció a sus hijos "por permitirme estar con otros niños; el tiempo que no estuve con ellos estaba con otros niños".

Mientras, Roberto Roena, quien fue recibido en el escenario al son de aplausos que marcaban la clave y con el tema "Tú loco, loco, pero yo tranquilo" de fondo, recordó en sus agradecimientos al percusionista Rafael Cortijo, quien fuera su maestro en la música.

"Es una obligación empezar como voy a empezar. Gracias a Dios, a mi mamá y mi papa, por supuesto, y a un hombre que tengo obligado reconocer: a Don Rafael Cortijo", señaló el fundador de la orquesta Apollo Sound.

En la gala, también fueron exaltados Genaro Álvarez, Las Caribelles, Carli Muñoz y Johnny López "El Bravo".

Igualmente, fueron premiados por su aportación a la bohemia el cantante Lou Briel, el pianista Martín Nieves y las gemelas Zeny & Zory.

La Medalla Santa Cecilia, instituida este año, fue otorgada a los músicos Luis "Perico" Ortiz, Frank Suarez y Jorge Laboy.

Además, se honró la memoria del fenecido animador Luis Vigoreaux por medio del premio Rafael Quiñones, que reconoce a una personalidad que no necesariamente se destaca por el canto, interpretación o composición musical.

La velada además sirvió para rendir tributo póstumo al bolerista y cantante de tríos Julio Ángel, por medio de la interpretación de algunos de sus éxitos. La presentación de ese número estuvo a cargo del grupo Kasi Novo y el vocalista Juan Custodio.

El evento cerró al ritmo del pegajoso tema "Oye como va", ejecutado por el mismo grupo junto a Jorge Laboy y Luis Perico Ortiz, entre otros.

jueves, 25 de febrero de 2016

Una noche en Miami de boleros y calidad artística


La cantante Lucrecia.

“El bolero es parte de mi vida. Y también es una forma de vivir”, afirma Paquito D’Rivera para el Nuevo Herald. “Siempre me llamó la atención, ya que es un género que me ha dado espacio para improvisar”. El mítico compositor y saxofonista cubano, ganador de 14 Grammy Awards, integrante alguna vez de la banda de Dizzy Gillespie, se presenta en la ciudad de Miami con un show que rinde tributo a un género que, aunque anclado en el Caribe, se ha ganado el corazón de los oyentes alrededor del mundo.
“Gabriel García Márquez decía que él admiraba más a un músico de bolero que a un novelista. El escritor necesita 300 páginas para definir una situación, desarrollarla y llegar a algo interesante, pero los grandes boleristas sólo necesitan un par compases”, afirma el artista que nació un 4 de junio de 1948 en La Habana y ha grabado más de treinta discos.
GABRIEL GARCÍA MÁRQUEZ DECÍA QUE ÉL ADMIRABA MÁS A UN MÚSICO DE BOLERO QUE A UN NOVELISTA
Paquito D’Rivera
A pesar del tiempo que siempre corre veloz y el avance de la tecnología, que desarrolla nuevas formas de comunicarse entre la gente, el bolero nunca pasa de moda, es un género que une a muchas generaciones. Por eso, en el show del sábado en el Adrienne Arsht Center junto con el enorme Paquito D’Rivera se presenta la artista Lucrecia, sin duda, una de las nuevas voces referentes de la música cubana en el siglo XXI.
“Ella es una artista muy alegre. Y a mí ese tipo de gente con sentido del humor me gusta muchísimo”, dice con admiración el músico de jazz latino. “Además, el primer instrumento que tuvo Lucrecia antes de la voz fue el piano. Es decir, que es una persona que sabe muy bien armónicamente lo que debe hacerse. Tiene un gran conocimiento de la música. Eso para un artista es algo muy importante”.
Así, entonces, con un show denominado simplemente Bolero, estos artistas ofrecerán un repertorio ilustre, con las canciones compuestas por los más renombrados exponentes del género, como Rafael Hernández, Agustín Lara, Ernesto Lecuona y Rolando Laserie.
“En este espectáculo tenemos pensado en algún momento con Lucrecia hacerle un homenaje a quien cantó el bolero de manera completamente distinta: Rolando Laserie. Fue un cantante de tangos que luego hizo boleros. Casi no se habla de él de la manera que se debería hacer. Es una persona muy importante”, informa Paquito, para completar que también incluirá en el repertorio canciones de su más reciente álbum, Paquito D’Rivera plays the music of Armando Manzanero (2015). El disco se grabó en la ciudad de New York e incluye clásicos del compositor mexicano como Esta tarde vi llover, Somos novios y Te extraño.
Como tantos otros artistas que en el exilio se descubren latinoamericanos, Paquito confiesa que aprendió a querer mucho más la música cubana fuera de su patria. “En Cuba sólo quería escuchar música americana. Yo pienso que era una forma de rechazo al nacionalismo enfermizo que crean los sistemas totalitarios. Entendí aquella frase de Lidia Cabrera: “Yo descubrí Cuba a orillas del Sena”. En mi caso, la descubrí a orillas del río Hudson”.
Paquito D’Rivera abandonó la isla en mayo del 1980 y nunca más regresó. Sobre los cambios políticos entre Estados Unidos y Cuba, el artista opina: “¿Cómo se va arreglar el país con la gente que lo destruyó? Para mí esto es como encargarle la reconstrucción de Europa a Adolfo Hitler. Hay que llamar a elecciones. Más de medio siglo haciendo lo incorrecto, ¿cómo ahora le van a dar la oportunidad a esa gente que ya tiene como 90 años? A mí todo esto no me entusiasma. Ha pasado un año y como dice el bolero, el cuartito está igualito”.
Paquito D’Rivera y Lucrecia se presentan el show ‘Bolero’ este sábado 27 de febrero, a las 8 p.m., en el Adrienne Arsht Center (1300 Biscayne Blvd.). Invitada especial, Malena Burke. Teléfono: 305-949-6722. Más información: http://www.arshtcenter.org

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India: "No podemos dejar que se muera la salsa"

la india (horizontal-x3)

La cantante  India  es una mujer de emociones intensas. Cuando ríe, lo hace  con fuerza, a carcajadas, contagiando a todos con su alegría.  Cuando se entristece, sus ojos y su voz la delatan sin miedos. Y cuando se indigna, frunce el ceño y deja que se escuchen sus truenos.      
Como buena intérprete, sabe comunicar con su cuerpo, dice con sus cejas, con sus ojos grandes y oscuros y con sus manos ensortijadas. Cada gesto en ella es una oración o quizás una canción.  Porque si hay algo que caracteriza a esta artista puertorriqueña es esa capacidad para comunicar cantando, para mover a la audiencia con ese timbre de soprano con la que logra convertir el sentimiento en movimiento.
 Este año India celebra 30 años de carrera y ya planifica un concierto de trayectoria que desea llevar a cabo en el Coliseo de Puerto Rico. Todavía no hay nada confirmado, advierte, pero  lanza una carcajada y comienza a hablar, como quien no puede ocultar un secreto.
“Hay algo planificado y queremos  ir al Choliseo.  Mucha gente me va a decir ‘no, India, ahí no se vende’, pero quiero ir, porque quiero celebrar. El pueblo se merece ir a comprar sus boletos y ver un show entero de mi trayectoria, con bailarines, y  quiero hacer de todo un poco”, adelantó la intérprete en entrevista con El Nuevo Día.
 En este espectáculo, que aún no tiene fecha, la cantante desea revivir sus comienzos, desde que dio sus primeros pasos con Eddie Palmieri, Tito Puente y Celia Cruz, pasando por los éxitos de su disco “Dicen que soy” (donde se incluyó el éxito “Vivir lo nuestro”, con Marc Anthony), hasta su más reciente producción discográfica, “Intensamente: Con canciones de Juan Gabriel”.
“Yo digo, ‘Dios mío, 30 años de carrera, no puede ser, ya soy una doña. Pero me siento feliz”, expresó la cantante con su particular sentido del humor.
 “Empecé jovencita, jovencita, y cuando yo crucé pa’la salsa, ya yo tenía música grabada en dance music, en freestyle,  y cuando empecé a grabar con Eddie (Palmieri) yo tenía 21 años y ya tengo 46, imagínate”, agregó. 
La India destacó que la clave de su carrera ha sido ser fiel a ella misma y a la música tropical, en la que se ha distinguido por su estilo único y por esa fuerza interpretativa con la que embruja y emociona.
“Cuando Celia Cruz se nos fue, ella le dijo a todo el mundo ‘la próxima es La India de Puerto Rico, no hay más. Ella es mi sucesora’. ¿Y tú sabes por qué lo dijo?, no porque yo canto como ella, sino porque ella sabe que yo vine con mi propio estilo y porque soy una mujer luchadora, talentosa, que defiendo la música antillana, la música tropical, la  salsa, que es mi género”, puntualizó. 
Pero la fama y la popularidad de la que ha gozado la artista, también han conllevado una gran responsabilidad, pues aún en la actualidad, sigue siendo una de las pocas exponentes femeninas de música tropical.
 La intérprete destacó que desde que comenzó su carrera hasta hoy  ha tenido que lidiar con el machismo en la industria musical, que entiende no promociona las voces femeninas en la música tropical. India señaló que sus canciones presentan a mujeres fuertes y que eso tampoco gustaba mucho en el inicio. 
  “El machismo siempre ha estado.  Cuando yo empecé decían ‘ella no va a ir pa’ ningún lao’ y me criticaron porque  soy primer soprano, y eso es un poquito impresionante. Decían  ‘esa muchacha tan chillona, tan alta así, es que no va pa’ ningún lao, no va pa’ ningún lao’. Pero Tito Puente, Celia Cruz. Eddie Palmieri, to’ los pioneros de la música. decían ‘esta muchacha tiene talento, tiene talento’, y Ralph Mercado dijo ‘tiene talento, yo la voy a empujar’, Y todo el dinero que pusieron detrás de mí ellos lo multiplicaron con fortuna, porque las mujeres venden si uno las promueve”, compartió.
 Su género: la salsa. La cantante, por otro lado,  precisó que en estas tres décadas de carrera nunca ha tenido dudas que su género musical es la salsa, ritmo que defiende con convicción.  Aunque ha incursionado en otros géneros, India aseguró que nunca dejará el ritmo  que la ha dado a conocer y que es el que rige los latidos de su corazón. 
“Yo tengo que defender mi género y tengo que ser fiel a mi género. Ahora mismo se nos están yendo Víctor (Manuelle), se nos está yendo Marc Anthony, porque están haciendo discos urbanos, y eso es bueno porque puedes demostrar que pueden hacer algo diferente, pero ¿qué va a pasar con la salsa? La salsa es lo más importante y no podemos dejar que se muera”, opinó. 
La cantante indicó que en la actualidad el país que más respalda  su música es Puerto Rico. Dijo que muchos países y ciudades -como su querido Nueva York- no están apoyando su propuesta tropical. Al igual, dijo, que están haciendo los organizadores de  los premios musicales, que en las categorías de música tropical incluyen propuestas urbanas. 
Critica a los premios Lo Nuestro.  Recientemente, India estuvo nominado a los premios  Lo Nuestro en la categoría de artista femenina tropical del año, en la que compitió con “un montón de teenagers nuevas”. La ganadora del premio fue la joven Leslie Grace con su propuesta de bachata urbana, lo que indignó a la intérprete boricua, quien criticó a los premios a través de las redes sociales.  “Fue un comentario un poco fuerte, pero fue que me molestó mucho”, destacó.
“Nunca dije nada malo de ningún otro artista,  no me quejé de los ganadores de los premios, no, al contrario, yo estoy hablando de lo que está pasando con el género mío, qué está pasando con el género tropical femenino”, continuó la artista, a quien le preocupa el futuro de la salsa.
 Enamorada.  La artista, en tanto, agradeció una y otra vez al pueblo puertorriqueño por todo el respaldo brindado en todos los años y por el cariño que siempre le ha demostrado. 
“Debo mi carrera a Puerto Rico”, afirmó con emoción.
La intérprete compartió  que se debe a ese público, a su carrera, y que todavía le quedan  muchas metas que alcanzar. Y aunque el amor le sonríe en este momento de su vida, no piensa en matrimonio, pues su compromiso es con la audiencia. “Tengo un novio que lo veo, lo  visito, me manda flores y nos hablamos to’ los días, pero no me quiero casar. Yo pienso que me debo a un público, me debo a mi carrera, y pienso que hay muchas cosas que tengo que hacer todavía. Hace poco mi novio me dijo que no trabaje tanto y  le dije que  no me voy a retirar y que aguante el empuje de lo que me falta por lograr”, concluyó con esa voz que abraza y arrasa. 

miércoles, 24 de febrero de 2016

El reguetonero hizo las expresiones en una emisora peruana.



El reguetonero hizo las expresiones en una emisora peruana.

¿Ingenuo o ignorante? Cualquiera que sea el caso, el reguetonero Arcángel tendría que echarle un ojo a la historia de la salsa, pues ayer, martes, se nombró “más grande que Ismael Rivera”.
El exponente de música urbana hizo las expresiones en una entrevista para la emisora de radio peruana La Zona.
Austin Santos, nombre verdadero del intérprete, indicó que se crió en la calle Calma en Santurce, en el mismo barrio de donde es oriundo el legendario cantante de salsa.
“En mi barrio, de 20 niños, 18 quieren ser cantante porque Arcángel salió de la misma calle que tú, con las mismas oportunidades escasas que tú y mira quién es Arcángel hoy en día”, dijo el reguetonero, según se recoge en una grabación publicada por el portal Salserísimo de Perú.
Seguido preguntó al locutor, “¿tú conoces a Ismael Rivera?”, y continuó, “pues yo me crié en la misma calle que ese hombre. Y hoy en día en el barrio mío yo soy más grande que Ismael Rivera, aunque suene feo”.
“La gente dice, ‘de este barrio es Ismael Rivera y, ‘¿sabes quién más?’, Arcángel”, expuso en la entrevista que en la mañana de hoy, miércoles, la radioaudiencia de “El Circo”, de la Mega censuró cuestionando el ego del intérprete.

 
ARCÁNGEL: “SOY MÁS GRANDE QUE ISMAEL RIVERA”
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El reguetonero hizo las expresiones en una emisora peruana.

lunes, 8 de febrero de 2016

VIDEO: Marc Anthony arremete contra Donald Trump

Aunque no expresó apoyo a ningún canditato a la presidencia en particular, Marc Anthony dejó más que claro su repudio a Donald Trump. (Archivo) 
Con fuertes palabras llamó a los latinos a levantarse contra el precandidato presidencial republicano.
Marc Anthony tomó una postura política anoche con respecto a las próximas elecciones presidenciales y aunque no manifestó a quién apoya, sí expresó a quién no lo hace.
En medio de una sonora ovación durante su concierto en el Madison Square Garden de Nueva York, el cantante le recordó al público eminentemente latino que asistió al evento, que independientemente del país de origen de cada uno, en los Estados Unidos todos son latinos y que para estas elecciones Donald Trump tiene una agenda particular contra esta población.
 
MARC ANTHONY INSULTA A DONALD TRUMP
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Durante una presentación en Nueva York

Al compartir con el público lo que llamó su “realidad” -el gran orgullo que siente por haber nacido en esa ciudad y de ser puertorriqueño (“f...ing puertorrican”)-, Marc destacó algo que compartía con la audiencia: “ser latino en los Estados Unidos”. 
“Déjenme decirles algo, todos estamos orgullosos de nuestra cultura (...) Hablamos un poco diferente; no importa de dónde venimos, tenemos nuestra propia comida, nuestra propia forma de ser... Pero aquí, no importa de dónde venimos, somos latinos. Así que debemos cuidarnos unos a otros. No importa de dónde vengas solo hay una jod... guagua cuando llegas a este país y dice ¡latino puñ...! Así que debemos cuidarnos, porque existe este movimiento loco que viene de un... Así que sin volverme más loco, quisiera decirles antes de irme... quisiera decirles dos cosas: Que se jo... Donald Trump (f...ck Donald Trump) y quisiera que eso se escuchara en su casa, vamos a despertar a ese hijo de...”, dijo antes de pasar a cantar “Mi gente”.

Conoce al mayor coleccionista de discos del mundo



La pasión compulsiva de algunos por el coleccionismo de discos es difícil de comprender. Sobretodo en el caso del millonario brasileño Zero Freitas, que posee una colección de discos que no podría ser escuchada ni en una docena de vidas humanas.
Freitas posee más de 7 millones de discos, apilados en un almacén de 25.000 metros enSau Paulo, y tiene contratado a todo un equipo de asistentes que le ayudan a catalogarlos. Su colección es tan amplia que puede tardar meses en encontrar un disco si no se encuentra coherentemente ordenado. No hace distinciones de género. Abarca desde rock and roll hasta polca, poseyendo verdaderas joyas apiladas junto a ediciones sin ningún tipo de valor. Su pasión se hizo pública el año pasado, cuando compró una colección de tres millones de discos a un expropietario de una tienda de música en Pittsburgh.
Desde entonces, medio mundo ha prestado atención a la ecléctica discoteca de Freidas, no tan motivada por la calidad como por la cantidad. Él mismo reconoce que su objetivo es tener todos los discos del planeta. Actualmente, es el coleccionista que más paga y el que más compra del mundo.

Este millonario desarrolló su curiosa pasión por la música en su adolescencia, cuando admiraba la colección de discos de su padre. En esa época compró su primer disco, uno del cantante brasileño Roberto Carlos. Seguramente la vieja colección de discos de su padre se le hizo corta cuando terminó la universidad y se hizo cargo de la empresa familiar de autobuses. En unos pocos años la convirtió en un negocio millonario y multinacional.
La colección Freitas empezó a tomar dimensiones gigantescas a raíz del divorcio de su mujer. El millonario reconoce que a partir de este punto no encontró ninguna oposición para seguir aumentando sus adquisiciones discográficas, e invirtió gran parte de su tiempo y dinero en comprar las discotecas de otros coleccionistas.
Aunque la actividad de Freitas pueda ser considerada un fetichismo compulsivo y vanal, para muchos desempeña una labor realmente útil. Su colección es tan extensa que abarca música que se creía perdida. Freitas se ha encargado de ir recopilando mucho material discográfico que perdió valor después del cambio de lo analógico por lo digital, y que sólo él se ha encargado de salvaguardar. Quizás cuando este millonario de 63 años muera done su colección a algún museo o reserva nacional de música y no se pierdan nunca más estos discos.
En este vídeo podéis ver parte de la colección
 

Ponce también es salsa

Conoce algunos de los salseros que nacieron en la llamada Perla del Sur


Ponce también es salsa (vertical-x1)

Si hay un pueblo que brilla por su talento, ese es el pueblo de Ponce, cuna de grandes músicos de nuestra cultura popular. Solo basta revisar la lista de nombres para darse cuenta que en este pueblo el ritmo sale de la tierra.
Tito Puente, Héctor Lavoe, Pete “El Conde” Rodríguez, Cheo Feliciano, Charlie y Eddie Palmieri, Quique y Papo Lucca, Ismael Quintana, Jimmy Sabater y Many Oquendo, son solo algunas de las figuras ponceñas destacadas. Ruth Fernández fue otra gran artista que dio este pueblo del sur de Puerto Rico, donde la música es uno de sus más preciados tesoros.
No es casualidad que Ponce sea cuna de grandes intérpretes de la música popular, como explicó el profesor Ángel “Chucho” Quintero, quien ofreció una mirada a la tradición musical de este pueblo, conocido principalmente por la danza y la plena.
“Esa tradición empieza más bien con las bandas militares, que habían en distintos pueblos, pero que allí se va creando con una formación que lleva a la tradición de la danza y que después va a ser bien importante en la plena. Eso lleva a que muchas personas que vienen del mundo popular tengan una educación musical y una cultura musical”, explicó Quintero.
El profesor recordó que en la llamada Ciudad Señorial la música era una forma de ganarse el respeto de la sociedad, por lo que muchos trabajadores diestros, en su mayoría negros o mulatos, vieron en esta disciplina artística una manera de combatir la marginalidad y el racismo de la época.
Otro factor que fue determinante para la formación de buenos músicos fue la creación de la Escuela Libre de Música Juan Morel Campos, donde se educaron muchos de los artistas más conocidos de este pueblo. Elmer González, productor y animador de los programas “Son del Caribe” y “Son de Cuba”, que se transmiten por Radio Universidad, señaló que la actividad educativa musical en Ponce, junto a la de San Juan y Mayagüez, fueron fundamentales para el desarrollo de cientos de talentos puertorriqueños.
Producto de ese sistema educativo se encuentra el   pianista y compositor, Enrique “Papo” Lucca, director de la Sonora Ponceña, quien  comentó que fue precisamente en la Morel Campos que comenzó su formación musical, tomando  sus primeros cursos de solfeo. Fue allí, dijo, que coincidió con el cantante Héctor Lavoe, así como con otros ponceños con los que compartió tarima.
“Creo que muchos de nosotros fuimos el resultados de esa escuela de música donde iba todo aquel que le gustaba la música. Uno iba por vocación porque le interesaba estudiar y ese sistema produjo esa cantidad de talentos”, opinó Lucca.
La combinación de la  tradición musical ponceña -con la danza, la plena y la bomba-  y la formación educativa contribuyó al desarrollo de grande figuras de la salsa, así como de otros géneros  populares, que se destacaron nacional e internacionalmente. 
“Enel tiempo que la salsa se hizo salsa se dio una explosión ponceña con La Sonora Ponceña, La Terrífica, estaba Cheo Feliciano, Héctor Lavoe, Charlie y Eddie Palmieri, Tito Puente, Pete El Conde, Ismael Quintana, un montón”, compartió Papo Lucca, sobre algunos de sus destacados compueblanos.
 El pianista y compositor narró que muchos de ellos le dedicaron temas a su tierra como muestra del orgullo por sus raíces. Tal fue el caso de Héctor Lavoe, con el tema “Ponce”, cuyo coro dice: “Ponce es Ponce, eh / Ponce es Ponce, eh /  Ponce es Ponce  te digo que Ponce es Ponce, eh”.
La Sonora Ponceña también le cantó a su gente con el tema “Pa'los ponceños”, donde  repasa la grandeza y belleza de la Ciudad Señorial.
El profesor Quintero apuntó que ese orgullo que se refleja en estas canciones y que es muy característico de los ponceños proviene de una tradición que data del siglo 19 cuando Ponce despunta a nivel económico y cultural, y se posiciona como el representante de lo puertorriqueño frente a la oficialidad española de San Juan. 
“Los ponceños tienen razón de ser orgullosos porque a finales del siglo 19 estaban empatados con San Juan en población y su riqueza era mucho mayor. Ahora quizás la cosa ha cambiado, pero eso se mantiene como cosa de espíritu”, precisó Quintero.
Papo Lucca, por otro lado, destacó la belleza de  Ponce como fuente de inspiración para muchos artistas. Dijo que sus hermosas playas y  el sabor de sus quenepas han servido para darle vida a decenas de canciones.
Destacó que en el caso de la Sonora Ponceña, que fundó su padre Enrique “Quique” Lucca en 1954, Ponce ha sido su razón de ser.
“Desde el principio siempre supimos que nuestra música la queríamos proyectar desde Ponce y así ha sido", dijo Lucca, quien residente en dicho municipio.
“Claro, que ya la Sonora es de Ponce y de Puerto Rico”, manifestó el músico, quien al igual que el resto de sus compueblanos ha hecho brillar aún más a La Perla del Sur.
Y es que ya lo cantó bien Héctor Lavoe “de Ponce vienen los bravos”.
Paseo de los salseros
Uno de los ponceños más queridos por el público salsero y el público puertorriqueño fue el cantante José “Cheo” Feliciano. En su honor se construye en Ponce, el Paseo de los Salseros, el cual llevará su nombre.
Este  espacio, que rendirá tributo a las grandes figuras de la salsa de dicho municipio, se supone que  inauguraba  a finales de mes, según dijo en enero  el administrador de la ciudad, Eliezer Velázquez, pero todavía no está listo. El paseo  estará ubicado en la calle Atocha, al lado de la Plaza del Mercado. Contará con una tarima, así como con información de los salseros, destacándose la figura de Cheo Feliciano, ese ponceño que nos hizo familia. 

viernes, 5 de febrero de 2016

Hace 100 años nació “El Inquieto Anacobero”, Daniel Santos



Su vida estuvo signada por la pobreza y la marginalidad extrema, que empezó en su Santurce natal para luego conquistar riquezas y especialmente fama en todo el continente latinoamericano a punta de golpes físicos, morales y espirituales. Este cantante de particular voz chillona y estiloinconfundible e inimitable. Fue un eterno luchador por la independencia de Borinquen. Nombre con el que se conoce también a Puerto Rico.


El añorado sueño americano existe. No es ficción cinematográfica ni novela de fértil escritor. Y si Daniel Santos viviera, estaría cumpliendo un siglo de existencia, daría fe de que ese sueño comenzó en el país que tanto adversó políticamente.

El gran público, la masa que lo adoraba y adora por sus cientos de miles de grabaciones, lo conoce más como cantante que como fértil compositor especialmente de temas político. Patriota en defensa del pueblo puertorriqueño, además fue voz de los despechos y amores intensos, acompañados de alguna botella en una cantina de mala muerte —ambiente que conoció y vivió toda la vida, por gusto, por costumbre y por origen que bordó una vida inquietante de anacobero empedernido.

En 1946, al comenzar el programa de radio Bodas de Plata Partagás, en la RHC Cadena Azul de La Habana, Luis Villarder siempre lo presentaba: “Con ustedes Daniel Santos y el tema ‘Anacobero’”. Un día el cantante se presentó bailando y vestido de Tin Tan, el perturbado locutor se equivocó y dijo: “Con ustedes el Anacobero Daniel Santos”. Y así quedó. Lo de inquieto fue añadido posteriormente dada su agitada y desordenada vida de mujeriego, buscapleitos y bebedor. Anacobero en lengua ñáñigo —dialecto cubano— significa diablillo y por extensión bohemio. El apodo le quedó como anillo al dedo.

El anacobero en Venezuela

Las estancias de Daniel Santos en Venezuela servirían para hacer libros y películas. En su momento, Salvador Garmendia escribió una novela para el teatro musical llamada: El inquieto anacobero. La primera vez que Santos pisó tierra venezolana en 1947 llegó a un prostíbulo de nombre La casa de la gata, ubicado en Catia. Allí se alojó como si estuviera en un confortable hotel, hacía los shows y presentaciones y regresaba al burdel —lógico tenía a su disposición a todas las trabajadoras del lugar. En otra de sus visitas fue acusado de violar a la hija de una de sus amantes venezolanas. Entre las muchas esposas que tuvo de todo el continente, una era criolla.

Fue protagonistas de escándalos, cárceles, demandas de contratos, incumplimientos de pago, borracheras y drogas tanto en Venezuela como en los numerosos países que le tocó vivir y de donde lo botaron por las más disímiles razones. Durante una de sus instancias en Caracas, le dio varias entrevistas a Héctor Mujica, quien las publicó con el título: Conversaciones con Daniel Santos. Editorial Cejota. 1982.

Por razones políticas salió de Venezuela en 1958 ya que lo tildaban de comunista. Intentó cientos de veces regresar por querer a este público y los innumerables amigos que tenía. Fue una misión casi imposible. Mientras tanto su fama subía como la espuma. Tenía poder de aglutinar al gran público. Se convirtió en un ídolo de las clases populares e ícono de la cultura latinoamericana. Los discos de este inquieto cantante subían en ventas de manera impresionante.

Después de demandas, intrigas, palancas, órdenes y contraórdenes, visas negadas, solicitudes de residencia, pudo entrar al país en abril de 1966 pero con un permiso de tan solo 48 horas. Gracias al recordado intérprete del “Pájaro Chogüi”, Néstor Zavarce, como presidente de Avade, logró que le extendieran el tiempo de permanencia por un mes. Lo aprovechó al máximo con presentaciones en radio, cabarets de moda, shows en clubes privados y grabaciones en televisión —lo que aumentó su fama y dio mucho dinero para los empresarios y su disipada vida. Regresó a Venezuela cientos de veces y hasta se quedó a vivir por larguísimas temporadas.

Puerto Rico y el siglo de su nacimiento

El 5 de febrero se cumplirán 100 años del nacimiento de “El Jefe” como también se le conoce a Daniel Santos. El mote tuvo su origen en uno de los barrios más peligrosos de Medellín hace muchísimos años.

Josean Ramos, periodista y escritor, quien fuera jefe de prensa de Daniel, presentará la nueva edición del libro Vengo a decirle adiós a los muchachos. Es una interesante investigación con documentación que ha recopilado desde hace 25 años, cuando apareció por primera vez. Ramos explica que ahora se incluye otro libro titulado Recuerdos, memorias y otras nostalgias de Daniel Santos. Es unaextensa crónica con información valiosísima y desconocida. “Contiene un álbum de unas 200 fotos, muchas de ellas inéditas, un cancionero patriótico con 20 temas de muchos otros que conseguí inéditos, y también unos manuscritos de Daniel Santos en sus últimos años. Cada vez que él podía se metía a una cantina y escribía partes de unas memorias que yo recopile aquí. Esta es otra investigación, en la que trabajé intensamente desde febrero del año pasado. La primera edición constaba de 198 páginas y esta tiene 480 páginas”, detalló el autor en elnuevodia.com y añadió que descubrió los documentos en unas cajas donde el cantante guardaba sus papeles personales, hasta que falleció el 27 de noviembre de 1992 en su finca de Ocala, Florida, Estados Unidos.

El inquieto pica y se extiende

La impresionante producción de Daniel Santos, tanto como compositor de las letras de su lucha independentista, las alegre bullanguerías, así como el particularísimo estilo de cantar y actuar, porque era todo un actor al interpretar sus canciones, han dado pie para que intelectuales, escritores, periodistas, sociólogos y melómanos hayan dedicado cientos de horas y páginas para intelectualizar su obra.

Por ejemplo el escritor puertorriqueño Luis Rafael Sánchez escribió La importancia de llamarse Daniel Santos (1988),obra compleja para la enseñanza de la literatura hispanocaribeña. A partir de Puerto Rico, este intelectual recorre los lugares del continente donde Daniel Santos llegó a ser un referente latino aclamado por las masas. El mito del cantante es el punto que logra una identidad hispano-panamericana que logra unir geografías variadas y dispersas del idioma español.

Esta obra es una fabulación que se divide en tres partes y la despedida. La recia figura de Daniel Santos que circula por una Latinoamérica sin fronteras donde lo principal es el rescate de la cultura popular en un texto abierto y de fácil comprensión. También está el cantante de boleros y guarachas solapado con el personaje que fue a la guerra y regresó para ser el más fuerte y combativo defensor de la lucha independentista de su querido Puerto Rico.

Tanto Oscar Yanes, en su obra Del Trocadero al Pasapoga, como Salvador Garmendia, en El inquieto anacobero, se refieren a un fragmento de la vida de Daniel Santos cuando en una alta madrugada se dispuso a escribir la letra de “Virgen de la Coromoto, sálvame al Diamante Negro”. Es un ruego desesperado porque al diestro le habían dado una puñalada y estaba en peligro de muerte, lo que causó conmoción entre la población taurina caraqueña.

La diferencia es la ubicación de ese momento. Mientras Oscar Yanes lo escenifica en el hotel Ávila con las negritas de carnaval bailando al ritmo de la Sonora Matancera y tratándose de levantar a Daniel Santos, lo que no era nada difícil de conseguir, Salvador Garmendia lo ubica en un cabaret de dudosa reputación llamado El Tíbiri, después de haber actuado en el legendario Sans Souci.

A un siglo de su nacimiento la leyenda se agiganta y los recuerdos nostálgicos harán sacar una lágrima a más de uno, al abrigo de una botella para semejarse al anacobero más inquieto que ha dado estas tierras americanas.