Presentamos a continuación la entrevista que le hace nuestra colega Zoraida Noriega de El Heraldo de Colombia a la "Universidad de la Salsa":
Uno de las razones por las cuales el Gran Combo de Puerto Rico se ha mantenido en la escena musical durante cinco décadas se debe no solamente a la perseverancia, sino a la disciplina.
Esa afirmación la hace el pianista y director de la agrupación, Rafael Ithier, quien dice que “somos un grupo que nos aceptamos con nuestras virtudes y defectos. No somos iguales, pero muy afines. Cuando salimos de nuestro país somos el símbolo de la isla, y eso lo tenemos que respetar. Entonces, aparte de tocar bien, regular o mal, tenemos que portarnos a la altura. Todas esas cosas son factores que nos llevan a tener cierta disciplina”.
“Yo llamo al Gran Combo un matrimonio grande. Porque los matrimonios discuten y si no lo hacen, es un fracaso. Las parejas tienen que adaptarse entre sí, tiene que haber compenetración, y eso nos pasa acá”, agrega.
Pese a que a través de los años han pasado varios músicos y vocalistas que han tenido que ser reemplazados porque decidieron abrir tolda aparte, la ‘Universidad de la Salsa’ ha seguido manteniendo su estilo sin salirse del timbre musical que ha mantenido. Ese mismo que bajo su batuta, Ithier impuso y pudo enfrentarse como un león ante la Fania All Star, cuyo imperio parecía que nadie podía derrumbar.
“Recuerdo que nosotros mismos hicimos una reunión y llegamos a la conclusión que lo más que podíamos hacer era mantenernos como Gran Combo. Porque en esa época todo el mundo pertenecía a Fania. Llegué a la conclusión que en la Fania había demasiados artistas buenos. Y que por grande que fuera, esa orquesta no podía dedicarse todo el tiempo a todos esos artistas. Entonces, unos se iban a destacar y otros, por muy buenos que fueran, no podían. Nosotros tuvimos que luchar con garra y dientes para mantenernos, porque aquello era un poderío impresionante. Gracias a Dios nosotros no somos imperio, pero fuimos una fuerza que le hizo un poco de presión a la Fania”.
Y como para que quede claro que todo en el Gran Combo no ha sido color de rosa, pese a su cúmulo de éxitos, Ithier recordó que a finales de la década de los 70 “nos quemamos, nos achicharramos”. “Cuando éramos más jóvenes (risas) estuvimos durante 6 años y medio actuando todos los días en un musical de televisión y hasta teníamos un programa de radio, porque pensábamos que era lo mejor para nosotros promocionarnos. Pero fue todo lo contrario. En Puerto Rico no nos daban trabajo, fueron tres años, y tuvimos que emigrar. En el 71 vinimos al Carnaval de Barranquilla por primera vez, después a fuimos a Panamá, donde no nos fue nada bien. Ese año, con nuestro dinero, grabamos el álbum De punta a punta; Andy Montañez, que pertenecía al grupo, hipotecó hasta su casa. El disco tuvo mucha aceptación y eso nos subió el ánimo. Ya después vinieron éxitos como Julia, Hojas blancas y Un verano en Nueva York”.
A la pregunta si la salsa ha evolucionado, contestó Charlie Aponte: “ Sí, claro. La salsa romántica hizo su aporte. Nosotros nos metimos un poco en eso con Ámame y Aguacero. Y aunque esos dos temas pegaron, tuvimos una mala experiencia porque se fue para abajo ese género. Es que a la gente le gusta es la salsa dura, la bailable. Y fue así como seguimos”.
“La salsa romántica –agrega Ithier– se puso de moda y musicalmente estaba muy bien hecha. Apareció entre muchachos jóvenes con una buena preparación. Personalmente para mí le quitó un poco de sabor. Y eso en el bailador es fatal. Nosotros incursionamos y nos dio resultado, pero cuando hicimos después otro tema de ese estilo fue un desastre. Nos dimos cuenta que la gente no lo quería y por eso regresamos a las raíces del Gran Combo. Llegó un momento en que saturó al mercado la salsa romántica”.
Contrario de lo que muchos pensaban, el Gran Combo no se ha alejado de los estudios de grabación. Según su director, la banda acaba de sacar el álbum Sin salsa no hay paraíso, en el que incluyeron Colombia tierra querida, de Lucho Bermúdez, en ritmo de salsa. “En Puerto Rico ya es un éxito, acá no se ha escuchado porque ya las compañías disqueras no están haciendo las promociones de antes. Además, la piratería y la Internet también han perjudicado el medio musical”.
A sus 84 años confesos, el líder de la agrupación afirma que todavía hay Ithier para rato. Se ve tranquilo, pero cuando algo no le gusta cuando está en tarima, su genio, teniendo en cuenta la escala musical, salta de “La Mayor” a “Fa sostenido”. “Es que si no lo hace sería irresponsable de su parte. Si a él le faltan el respeto nosotros también nos enojamos”, responde Papo.
Fuente: elheraldo.com.co
Uno de las razones por las cuales el Gran Combo de Puerto Rico se ha mantenido en la escena musical durante cinco décadas se debe no solamente a la perseverancia, sino a la disciplina.
Esa afirmación la hace el pianista y director de la agrupación, Rafael Ithier, quien dice que “somos un grupo que nos aceptamos con nuestras virtudes y defectos. No somos iguales, pero muy afines. Cuando salimos de nuestro país somos el símbolo de la isla, y eso lo tenemos que respetar. Entonces, aparte de tocar bien, regular o mal, tenemos que portarnos a la altura. Todas esas cosas son factores que nos llevan a tener cierta disciplina”.
“Yo llamo al Gran Combo un matrimonio grande. Porque los matrimonios discuten y si no lo hacen, es un fracaso. Las parejas tienen que adaptarse entre sí, tiene que haber compenetración, y eso nos pasa acá”, agrega.
Pese a que a través de los años han pasado varios músicos y vocalistas que han tenido que ser reemplazados porque decidieron abrir tolda aparte, la ‘Universidad de la Salsa’ ha seguido manteniendo su estilo sin salirse del timbre musical que ha mantenido. Ese mismo que bajo su batuta, Ithier impuso y pudo enfrentarse como un león ante la Fania All Star, cuyo imperio parecía que nadie podía derrumbar.
“Recuerdo que nosotros mismos hicimos una reunión y llegamos a la conclusión que lo más que podíamos hacer era mantenernos como Gran Combo. Porque en esa época todo el mundo pertenecía a Fania. Llegué a la conclusión que en la Fania había demasiados artistas buenos. Y que por grande que fuera, esa orquesta no podía dedicarse todo el tiempo a todos esos artistas. Entonces, unos se iban a destacar y otros, por muy buenos que fueran, no podían. Nosotros tuvimos que luchar con garra y dientes para mantenernos, porque aquello era un poderío impresionante. Gracias a Dios nosotros no somos imperio, pero fuimos una fuerza que le hizo un poco de presión a la Fania”.
Y como para que quede claro que todo en el Gran Combo no ha sido color de rosa, pese a su cúmulo de éxitos, Ithier recordó que a finales de la década de los 70 “nos quemamos, nos achicharramos”. “Cuando éramos más jóvenes (risas) estuvimos durante 6 años y medio actuando todos los días en un musical de televisión y hasta teníamos un programa de radio, porque pensábamos que era lo mejor para nosotros promocionarnos. Pero fue todo lo contrario. En Puerto Rico no nos daban trabajo, fueron tres años, y tuvimos que emigrar. En el 71 vinimos al Carnaval de Barranquilla por primera vez, después a fuimos a Panamá, donde no nos fue nada bien. Ese año, con nuestro dinero, grabamos el álbum De punta a punta; Andy Montañez, que pertenecía al grupo, hipotecó hasta su casa. El disco tuvo mucha aceptación y eso nos subió el ánimo. Ya después vinieron éxitos como Julia, Hojas blancas y Un verano en Nueva York”.
A la pregunta si la salsa ha evolucionado, contestó Charlie Aponte: “ Sí, claro. La salsa romántica hizo su aporte. Nosotros nos metimos un poco en eso con Ámame y Aguacero. Y aunque esos dos temas pegaron, tuvimos una mala experiencia porque se fue para abajo ese género. Es que a la gente le gusta es la salsa dura, la bailable. Y fue así como seguimos”.
“La salsa romántica –agrega Ithier– se puso de moda y musicalmente estaba muy bien hecha. Apareció entre muchachos jóvenes con una buena preparación. Personalmente para mí le quitó un poco de sabor. Y eso en el bailador es fatal. Nosotros incursionamos y nos dio resultado, pero cuando hicimos después otro tema de ese estilo fue un desastre. Nos dimos cuenta que la gente no lo quería y por eso regresamos a las raíces del Gran Combo. Llegó un momento en que saturó al mercado la salsa romántica”.
Contrario de lo que muchos pensaban, el Gran Combo no se ha alejado de los estudios de grabación. Según su director, la banda acaba de sacar el álbum Sin salsa no hay paraíso, en el que incluyeron Colombia tierra querida, de Lucho Bermúdez, en ritmo de salsa. “En Puerto Rico ya es un éxito, acá no se ha escuchado porque ya las compañías disqueras no están haciendo las promociones de antes. Además, la piratería y la Internet también han perjudicado el medio musical”.
A sus 84 años confesos, el líder de la agrupación afirma que todavía hay Ithier para rato. Se ve tranquilo, pero cuando algo no le gusta cuando está en tarima, su genio, teniendo en cuenta la escala musical, salta de “La Mayor” a “Fa sostenido”. “Es que si no lo hace sería irresponsable de su parte. Si a él le faltan el respeto nosotros también nos enojamos”, responde Papo.
Fuente: elheraldo.com.co
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