Tras cinco décadas de salsa Los Hermanos Lebrón están celebrando el ser catalogada como una de las orquestas mas populares del mundo entero. Conformada por José, Ángel, Carlos, Frankie y Pablo quien falleció en 2010, cuentan parte de su experiencia tras unirse bajo un mismo sonido llamado LOS HERMANOS LEBRON.
El particular sonido Lebrón es un referente en la historia de la salsa. ¿De dónde se alimenta ese golpe?
José: “Ángel y yo nacimos escuchando música de los 30 y luego la música afroamericana, el blues. Nos criamos con música de trío. Mambo y ‘chacha’ los escuchamos menos. Cuando hicimos una orquesta de rhythm blues y música afroamericana, no sabíamos de la salsa. Toda esa música que conocíamos la fusionamos con la música latina y salió este estilo que yo todavía no sé cómo se hizo”.
En la primera presentación, ya como los Lebrón, estaban Tito Puente, Richy Ray y muchos de los grandes. ¿Cómo recuerdan ese día?
“Estaba todo el mundo. Richie Ray con Bobby Cruz, Tito Puente, La Lupe… Nosotros teníamos que llevar el sonido propio y teníamos uno bien barato, porque estábamos empezando. Entonces había diez orquestas conocidas. Cuando nos tocó el turno, Joe Cuba me ofreció su equipo, Richie Ray su piano. Nos apoyaron con todo. Entonces no había ese egoísmo de hoy. Todos éramos familia. Y si llegabas tarde, tocaba apoyarse, era muy distinto”.
¿Cómo logra una sola orquesta tantas frases populares en la salsa?
José: “La verdad no lo sé, van surgiendo”.
Ángel: “De las experiencias de la vida, de lo que nos sucede día tras día”.
Hay mucha tristeza en sus letras…
Jose: “Sí, pero también protesta como en ‘Prostitución’ y ‘Moros y Cristianos’. Me dijeron que tuvimos una época de protesta, otra de religión, otra de racismo, pero fíjate, yo ni me había dado cuenta”.
¿Qué es lo más grande que les dejó Pablo como hermanos y como músicos
Ángel: “Tremendo hermano. Yo decía que él era el Buda, cuando estaba en tarima, la protección de nosotros. Y fue como un padre en la música”.
Frank: “Pablo era muy estricto, las cosas tenían que ser como decía. La parte mía de Pablo era la verdad”.
Jose: “Mandaba mucho. Una vez, su pianista no llegó y me pidió que tocara con él. Fui y toqué y me dijo ‘tú eres mi piano’. Le respondí que no, que yo tenía mi orquesta con Ángel. ‘No, tú eres mi pianista y se acabó’. Me tuve que ir con él por respeto. Lo que más recuerdo de él fue que me gané su respeto”.
Frank: “Cuando Pablo cantaba un bolero, la gente enloquecía. En el Cabo Rojeño, en Puerto Rico, él abrió con el bolero ‘Tus recuerdos’. Me cogió una mujer por las piernas y otras quitándose los interiores… El único que causaba esas reacciones era Tito Rodríguez”.
¿Cómo les va con Virgilio Hurtado? (el vocalista caleño de Los Lebrón hoy)
Frank: “Lo mejor que trae Virgilio a la mesa es su personalidad. Cantantes puede uno conseguir muy buenos en Puerto Rico o en otros lugares, y no es criticando a Virgilio, pero conseguir una persona no es fácil. Creo que de todos los cantantes que ha habido desde que Pablo no está con nosotros, Virgilio es el que mejor lo representa. Es respetuoso, buen cantante. Cuando Pablo escuchó a Virgilio dijo ‘ese tipo es cantante’”.
Se repite mucho que la salsa es un recuerdo, que ya no pegan las nuevas canciones. Pasó con sú último tema, de este año, ‘Mírame’
Jose: “Cuando nosotros salimos en esa época éramos diferentes. Ahora todo el mundo tiene que ser igual, las melodías, los cantantes. Yo le llamo a esa música salsa mascachicle. Eso para mí no es salsa, hay gente que dice ‘soy salsero’ y nunca ha escuchado a Eddie Palmieri, Ray Barreto, Pappo Luca… Solo oyen salsa mascachicle”.
Hay otra lucha muy fuerte que han librado siempre y es contra el racismo. Eso se ve también en las letras de sus canciones…
Jose: “De siempre. Usted coge alguien como Pete El Conde Rodríguez o Cheo Feliciano, Pablo Lebrón (su hermano fallecido) y siempre estaban atrás. Y adelante Ismael Miranda, Héctor Lavoe… los blancos. Cuando uno habla de salsa, habla de Pete El Conde, que se comía a cualquiera. Mire a Cheo y apenas hace unos años, antes de morir, se le dio la verdadera dimensión. Igual ocurre con Ismael”.
A Ángel le dijeron en un club ‘ustedes son la orquesta de mi mamá, pero no podemos traerlos porque ustedes solo traen gente que toma cerveza’.
¿Eso ocurría con mucha frecuencia?
Ángel: “Siempre. Nosotros tocábamos a la semana 22 veces y 19 era para afroamericanos, no nos daban oportunidad”.
¿Ustedes son músicos estructurados, pero no era muy duro saber que les cerraban la puerta por su color?
Frank: “Cuando los afroamericanos se daban cuenta de que uno era puertorriqueño, nos iba más mal. Y si el norteamericano sabía que eras negro y puertorriqueño entonces la discriminación se daba por todos lados. Yo recuerdo, y no con ofensa, cómo Michael Jackson llegó a ser grande cuando era blanco. Y ¿cuándo tenía talento? Desde siempre” ..