Ismael Rivera hijo, complacido con su carrera y el cariño al “sonero mayor”

NUEVA YORK.- El cantante Ismael Rivera, que el próximo domingo será el padrino del desfile puertorriqueño en Newark (EE.UU.), celebra sus tres décadas en la música complacido de su carrera y del cariño que el público latinoamericano aún tiene para su padre, el fallecido “sonero mayor” del mismo nombre.


“El momento en que comienzo con Rafael Cortijo es lo que marca el inicio oficial de mi carrera, pero estoy cantando hace unos 32 años”, dijo a Efe el cantante, hijo de Ismael Rivera (1931-1987), con quien tiene gran parecido.

“Añoro el tiempo en que estuve con mi padrino Cortijo (1928-1982)”, indicó al referirse al músico puertorriqueño de salsa, bomba y plena con el que su padre grabó 17 discos y que formaron uno de los binomios más importantes en la historia de la música latina.

Recordó que fue una época “primero de aprendizaje, de enseñanza de Cortijo para mí, la aplicación de todas esas cosas que en la juventud había aprendido”.

“De toda mi carrera el tiempo que más atesoro fue con mi padrino Cortijo”, afirmó el cantante, compositor y músico, que el domingo también se presentará en el Garden State Salsa Festival, que dedican a su padre y que se realizará luego del desfile en el que también estarán Johnny Ray, Ray de la Paz y conjunto Salsabroso.

Al recordar esos inicios señaló que la comparación con su legendario padre “nunca cesará” porque comienza con el nombre.

“En un principio brindaba cierta presión adicional porque la gente iba a verme pensando ‘el hijo de Ismael Rivera, vamos a ver si canta de verdad’. Iban con la mente predispuesta, pero al cabo de los años ha sido bueno, me he ido sobreponiendo y al cabo de los años me ha dado formación, fortaleza”, aseguró Rivera.

El músico, quien tras dejar la orquesta de Cortijo se radicó unos años en Nueva York, grabó con la orquesta de Francisco Bastar, “En la avenida otra vez”.

A su regreso a Puerto Rico pasó a integrar el grupo “Los hijos de la salsa”, con los que grabó el tema “La segunda generación” y al salir de esta banda pasó a integrar el grupo “El combo de siempre”, con el que realizó una producción que incluye los temas “Sin diferencia” y “Monumental y Bello”.

Luego cantó con el grupo ABC (Arte Boricua Cultura) en una carrera que ha tenido “sus altas y bajas” y que en este momento dice vivir una “nueva etapa” de “reactivación en la música” tras haber dejado los escenarios tras una intervención quirúrgica en 2011.

“Lo que quiero es trabajar y poner la gente a gozar” con sus propios temas y los que convirtió en éxito su padre, dijo el intérprete de “Muralla de bronce”, que reconoce que “cuando las cosas no estaban buenas” trabajó incluso “instalando conductos de aires acondicionados”.

“Lo que me gusta es cantar y estoy haciendo lo que me gusta. A través de los años he visto gente que no les satisface lo que hacen y no están disfrutando lo que la vida les ha puesto de frente”, opinó.

En esta reactivación de su carrera ha celebrado sus 30 años de trayectoria artística con presentaciones en varios países de Latinoamérica, entre ellos México, donde estuvo por primera vez, y España.

Rivera indicó además que le gustaría volver a grabar un disco, que sería el primero en tres años, porque todavía tiene “mucha música en mi cabeza”, aunque acto seguido aclara que lo tomará con calma.

“Tengo aún mucho trabajo (temas) que no se han escuchado plenamente”, indicó.

A nivel personal, Rivera señala que los momentos que más atesora han sido los nacimientos de sus hijos: “Son mi norte, aunque ya están ‘viejos’, pero siguen siendo mi razón de vivir”.

Aseguró además que “es un gran orgullo” que su padre siga siendo recordado, sobre todo considerando factores como el hecho de que “en Puerto Rico no existe un Instituto de Cultura que se encargue de las verdaderas estrellas, los verdaderos baluartes de nuestra música”.

“Por tanto, el hecho de que a mi papá se le reconozca en países de América Latina para mí es un orgullo, un privilegio”, argumentó Rivera, que recordó la estrecha relación que tuvo con el “sonero mayor”, lo que le motivó a seguir su propia carrera.